Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer (EA) es la forma más común de demencia entre las personas mayores. La demencia es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades cotidianas.
La EA comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con EA pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron recientemente o los nombres de personas que conocen. Un problema relacionado, el deterioro cognitivo leve, causa más problemas de memoria que los normales en personas de la misma edad. Muchos, pero no toda la gente con deterioro cognitivo leve, desarrollarán Alzheimer. Con el tiempo, en el Alzheimer, los síntomas empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares o tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados.
La EA suele comenzar después de los 60 años. El riesgo aumenta a medida que la persona envejece. El riesgo es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad.
Ningún tratamiento puede detener la enfermedad. Sin embargo, algunos fármacos pueden ayudar a impedir por un tiempo limitado que los síntomas empeoren.
Fuente: NIH: Instituto Nacional sobre el Envejecimiento
Mal de Alzheimer
La demencia es una pérdida de la función cerebral que se presenta con ciertas enfermedades. El mal de Alzheimer es una forma de demencia que gradualmente empeora con el tiempo y afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
El deterioro de la memoria, al igual que otros problemas con el lenguaje, la capacidad de toma de decisiones, la capacidad de discernimiento y la personalidad son rasgos necesarios para el diagnóstico.
Causas:
La edad y los antecedentes familiares son factores de riesgo para el mal de Alzheimer.
· A medida que uno envejece, el riesgo de desarrollar el mal de Alzheimer aumenta. Sin embargo, desarrollar esta enfermedad no es parte del envejecimiento normal.
· Tener un pariente consanguíneo cercano, como un hermano, hermana o padre que desarrolló la enfermedad aumenta el riesgo.
· Tener cierta combinación de genes para proteínas que parecen ser anormales en el mal de Alzheimer incrementa el riesgo.
Otros factores de riesgo que no están bien comprobados abarcan:
· Presión arterial alta por mucho tiempo
· Antecedentes de traumatismo craneal
· Pertenecer al género femenino
Existen dos tipos de mal de Alzheimer: de aparición temprana y de aparición tardía.
· En el mal de Alzheimer de aparición temprana, los síntomas aparecen primero antes de los 60 años y es mucho menos común que el de aparición tardía; sin embargo, tiende a progresar rápidamente. La enfermedad de aparición temprana puede ser hereditaria y ya se han identificado varios genes.
· El mal de Alzheimer de aparición tardía, la forma más común de la enfermedad, se desarrolla en personas de 60 años en adelante. Esta forma de la enfermedad puede ser hereditaria en algunas familias, pero el papel de los genes es menos claro.
La causa del mal de Alzheimer no se conoce por completo, pero se cree que abarca tanto factores genéticos como ambientales. El diagnóstico de esta enfermedad se hace cuando ciertos síntomas están presentes y verificando que no haya otras causas de demencia.
La única forma de saber con certeza que alguien sufrió el mal de Alzheimer es examinar una muestra de tejido cerebral después de la muerte. Los siguientes cambios son más comunes en el tejido cerebral de personas con Alzheimer:
· "Nudos neurofibrilares" (fragmentos enrollados de proteína dentro de las neuronas que las obstruyen).
· "Placas neuríticas" (aglomeraciones anormales de células nerviosas muertas y que están muriendo, otras células cerebrales y proteína).
· "Placas seniles" (áreas donde se han acumulado productos de neuronas muertas alrededor de proteínas).
Cuando las células nerviosas (neuronas) se destruyen, hay una disminución en los químicos que ayudan a dichas células a enviar mensajes entre sí (llamados neurotransmisores). Como resultado, se desconectan áreas del cerebro que normalmente trabajan juntas.
Ya no se cree que la acumulación de aluminio, plomo, mercurio y otras sustancias en el cerebro sea una causa del mal de Alzheimer.
Síntomas:
Los síntomas de demencia abarcan dificultad con muchas áreas de la función mental, incluyendo:
· El lenguaje
· La memoria
· La percepción
· El comportamiento emocional o la personalidad
· Las habilidades cognitivas (como el cálculo, pensamiento abstracto o la capacidad de discernimiento)
La demencia aparece primero generalmente como olvido.
El deterioro cognitivo leve (DCL) es la fase entre el olvido normal debido al envejecimiento y el desarrollo del mal de Alzheimer. Las personas con deterioro cognitivo leve tienen ligeros problemas con el pensamiento y la memoria que no interfieren con las actividades cotidianas y, con frecuencia, son conscientes del olvido. No todas las personas con deterioro cognitivo leve desarrollan mal de Alzheimer.
Los síntomas del deterioro cognitivo leve abarcan:
· Olvidar hechos o conversaciones recientes
· Dificultad para realizar más de una tarea a la vez
· Dificultad para resolver problemas
· Tardar más tiempo para llevar a cabo actividades mentales más difíciles
Los síntomas tempranos del mal de Alzheimer pueden abarcar:
· Problemas del lenguaje, como tener dificultad para encontrar el nombre de objetos familiares
· Extraviar artículos
· Perderse en rutas familiares
· Cambios de personalidad y pérdida de habilidades sociales
· Perder interés en cosas que previamente disfrutaba, estado anímico indiferente
· Dificultad para realizar tareas que exigen pensar un poco, pero que solían ser fáciles, tales como llevar el saldo de la chequera, participar en juegos (como bridge) y aprender nueva información o rutinas
A medida que el mal de Alzheimer empeora, los síntomas son más obvios e interfieren con la capacidad para cuidar de sí mismo. Los síntomas pueden abarcar:
· Olvidar detalles acerca de eventos corrientes
· Olvidar eventos en la historia de su propia vida, perder la noción de quién es
· Cambio en los patrones de sueño, despertarse con frecuencia por la noche
· Mayor dificultad para leer o escribir
· Deficiente capacidad de discernimiento y pérdida de la capacidad para reconocer el peligro
· Uso de palabras erróneas, no pronunciar las palabras correctamente, hablar con frases confusas
· Retraerse del contacto social
· Tener alucinaciones, discusiones, comportamiento violento y dar golpes
· Tener delirios, depresión, agitación
· Dificultad para realizar tareas básicas, como preparar las comidas, escoger la ropa apropiada o conducir
Las personas con mal de Alzheimer severo ya no pueden:
· Entender el lenguaje
· Reconocer a los miembros de la familia
· Llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, como comer, vestirse y bañarse
Otros síntomas que pueden ocurrir con el mal de Alzheimer:
· Incontinencia
· Problemas para deglutir
Pruebas y exámenes:
El mal de Alzheimer se puede diagnosticar con frecuencia a través de una historia clínica y un examen físico por parte de un médico o enfermera experimentados. Un médico elaborará una historia clínica, hará un examen físico (incluyendo un examen neurológico) y llevará a cabo un examen del estado mental.
Se pueden ordenar exámenes para ayudar a determinar si otros problemas médicos pueden estar causando la demencia o empeorándola. Estas afecciones abarcan:
· Enfermedad de la tiroides
· Deficiencia vitamínica
· Tumor cerebral
· Accidente cerebrovascular
· Intoxicación por medicamentos
· Infección crónica
· Anemia
· Depresión severa
La tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM) del cerebro se pueden hacer para buscar otras causas de demencia, como tumor cerebral o accidente cerebro vascular.
· En las etapas tempranas de la demencia, la imagen cerebral en las gammagrafías puede ser normal. En etapas posteriores, una resonancia magnética puede mostrar una disminución en el tamaño de diferentes áreas del cerebro.
· Aunque estos exámenes no confirman el diagnóstico de Alzheimer, sí excluyen otras causas de demencia (como accidentes cerebro vasculares y tumor).
Esta enfermedad consta de tres etapas:
· No se puede precisar exactamente cuando se desencadena, pero comienza con olvidos progresivos de las cosas y situaciones, confusión con respecto a instrucciones, decisiones y manejo del dinero. El paciente deja de ser espontáneo no posee iniciativa, es repetitivo en sus acciones, cambia repentinamente de humor, se desorienta en cuanto tiempo y espacio y comienza a padecer dificultades en el lenguaje.
· En la segunda etapa, la enfermedad se agrava y comienza a desconocer amigos y familiares, no retiene en la memoria experiencias nuevas, deambula, va y viene sin saber porque, padece inquietud, espasmos musculares, dificultad para expresar sus pensamientos, y muchas veces se pone irritable y nervioso. Además, se vuelve descuidado, confuso, con respecto a si mismo y su higiene, no puede vivir solo, cocinar, limpiar, o salir de compras, se pierde aún en su propia casa, comienza a ver u oír cosas que no existen y aparece la incontinencia.
· En la tercera etapa, ya avanzada esta enfermedad, el paciente es muy dependiente de la persona que lo cuida, los problemas de memoria se hacen verdaderamente serios, y se hace notorio el deterioro físico. Pierde peso a pesar de una buena alimentación, no puede realizar ninguna actividad diaria, se comunica poco o nada con sus seres queridos, pierde la habilidad para caminar, duerme bastante, y esta propenso a contraer todo tipo de infecciones, sobre todo respiratorias.
Tratamiento:
Infortunadamente, no existe cura para la enfermedad de Alzheimer. Los objetivos del tratamiento son:
· Disminuir el progreso de la enfermedad (aunque esto es difícil de hacer)
· Manejar los problemas de comportamiento, confusión, problemas del sueño y agitación
· Modificar el ambiente del hogar
· Apoyar a los miembros de la familia y otros cuidadores
· Los tratamientos más prometedores abarcan cambios en el estilo de vida, medicamentos y suplementos antioxidantes como ginkgo biloba y vitamina E.
Tratamiento farmacológico:
La mayoría de los fármacos empleados para tratar el mal de Alzheimer apuntan a retardar la tasa a la cual los síntomas empeoran. El beneficio de estos fármacos con frecuencia es pequeño y los pacientes y sus familias no siempre pueden notar mucho cambio.
Los pacientes y cuidadores deben hacerles a sus médicos las siguientes preguntas acerca de si usar estos fármacos y cuándo:
¿Cuáles son los efectos secundarios potenciales del medicamento y vale la pena el riesgo, dado que probablemente habrá sólo un pequeño cambio en el comportamiento o el desempeño? ¿Cuándo es el mejor momento, si lo hay, para usar estos fármacos en el curso del mal de Alzheimer?
Dos tipos de medicamentos están disponibles:
· Donepezil (Aricept), rivastigmina (Exelon) y galantamina (Razadyne, antiguamente llamado Reminyl) que afectan el nivel de un químico en el cerebro llamado acetilcolina. Los efectos secundarios abarcan indigestión, diarrea, inapetencia, náuseas, vómitos, calambres musculares y fatiga.
· La memantina (Namenda) es otro tipo de fármaco aprobado para el tratamiento del mal de Alzheimer. Los efectos secundarios abarcan agitación o ansiedad.
Se pueden requerir otros medicamentos para controlar comportamientos agresivos, agitados o peligrosos, los cuales usualmente se administran en dosis muy bajas.
Puede ser necesario suspender medicamentos que empeoran la confusión, como analgésicos, cimetidina, depresores del sistema nervioso, antihistamínicos, pastillas para dormir y otros. Sin embargo, los medicamentos nunca se deben cambiar o suspender sin hablar con el médico.
Suplementos:
Muchas personas toman folato (vitamina B9), vitamina B12 y vitamina E. Sin embargo, no existe una evidencia fuerte de que tomar estas vitaminas prevenga el mal de Alzheimer o disminuya la enfermedad una vez que ésta se presenta.
Algunas personas creen que la hierba ginkgo biloba previene o disminuye el desarrollo de demencia. Sin embargo, estudios de alta calidad no han logrado demostrar que esta hierba reduzca la posibilidad de desarrollar demencia. NO use ginkgo si toma anticoagulantes como warfarina (Coumadin) o un tipo de antidepresivos llamados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
Si está pensando en tomar cualquier fármaco o suplemento, primero debe comentarle al médico. Recuerde que las hierbas y suplementos disponibles sin prescripción médica NO están regulados por la FDA.
Grupos de apoyo
Ver grupos de apoyo para la enfermedad de Alzheimer con el fin de encontrar recursos e información adicional para personas con enfermedad de Alzheimer y para las personas que cuidan de ellos.
Pronóstico:
La rapidez con la cual empeora esta enfermedad es diferente para cada persona. Si el mal de Alzheimer se desarrolla rápidamente, es más probable que empeorar también de manera rápida.
Los pacientes con mal de Alzheimer con frecuencia mueren antes de lo normal, aunque un paciente puede vivir entre 3 y 20 años después del diagnóstico.
La última fase de la enfermedad puede durar desde unos meses hasta varios años. Durante ese tiempo, el paciente se torna inmóvil y totalmente inválido.
La muerte por lo regular ocurre por una infección o una insuficiencia de otros sistemas corporales.
Posibles complicaciones:
· Pérdida de la capacidad para desempeñarse o cuidar de sí mismo
· Úlceras de decúbito, contracturas musculares (pérdida de la capacidad para mover articulaciones debido a la pérdida de la función muscular), infección (particularmente infecciones urinarias y neumonía) y otras complicaciones relacionadas con la inmovilidad durante las etapas finales de la enfermedad
· Caídas y fracturas
· Pérdida de la capacidad para interactuar
· Desnutrición y deshidratación
· Insuficiencia en los sistemas corporales
· Comportamiento dañino o violento hacia sí mismo o hacia los otros
· Maltrato por parte de un cuidador demasiado estresado
Cuándo contactar a un profesional médico:
Consulte con el médico si alguien cercano experimenta síntomas de demencia senil tipo Alzheimer.
Asimismo, llame al médico si una persona con este trastorno experimenta un repentino cambio en su estado mental (un cambio rápido puede indicar otra enfermedad).
Si está cuidando a una persona con este trastorno y la afección se deteriora a tal punto que ya no la puede cuidar en casa, hable sobre la situación con el médico.
Prevención:
Aunque no existe una forma comprobada de prevenir el mal de Alzheimer, existen algunas prácticas que vale la pena incorporar en la rutina diaria, particularmente si usted tiene antecedentes familiares de demencia. Hable con el médico acerca de cualquiera de estas propuestas, especialmente aquellas que implican tomar medicamentos o suplementos.
· Consumir una dieta baja en grasa.
· Consumir pescado de agua fría (como atún, salmón y caballa) rico en ácidos grasos omega-3, al menos dos a tres veces a la semana.
· Reducir la ingesta de ácido linoleico que se encuentra en las margarinas, la mantequilla y los productos lácteos.
· Incrementar los antioxidantes, como los carotenoides, la vitamina E y la vitamina C, consumiendo muchas frutas y verduras de color oscuro.
· Mantener una presión arterial normal.
· Permanecer activo mental y socialmente durante toda la vida.
· Pensar en tomar antinflamatorios no esteroides (AINES), como ibuprofeno (Advil, Motrin), sulindaco (Clinoril) o indometacina (Indocin). Las drogas estatinas, un tipo de medicamento normalmente usado para el colesterol alto, pueden ayudar a disminuir el riesgo del mal de Alzheimer. Sin embargo, hable con el médico acerca de los pros y contras de la utilización de estos medicamentos para la prevención.
Además, se están haciendo las primeras pruebas de una vacuna contra el mal de Alzheimer.
Nombres alternativos:
Demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA); Enfermedad de Alzheimer
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